La alimentación es el proceso voluntario y consciente de seleccionar, preparar y consumir alimentos; mientras que la nutrición es un proceso involuntario y biológico en el que el organismo asimila y utiliza los nutrientes de los alimentos para mantener sus funciones vitales, obtener energía y reparar tejidos.
En las mascotas, funciona de la misma manera. Es importante entender el mecanismo que se lleva a cabo en el interior de nuestros animales de compañía, ya que una alimentación inadecuada puede provocar desbalances nutricionales que, a largo plazo, derivarán en enfermedades.
Una de las razones por las que tu mascota puede enfermarse es la selección incorrecta de su comida. Por ejemplo, algunas personas ofrecen dietas vegetarianas a sus gatos, que son completamente carnívoros, o no les proporcionan una dieta adecuada a su edad y actividad física, lo que puede generar un desequilibrio nutricional.
A continuación, analizaremos cómo se lleva a cabo cada proceso: alimentación y nutrición, para comprender su importancia y mejorar las condiciones de vida de nuestras mascotas.
¿Cómo es el proceso de alimentación en mascotas?
La alimentación es el proceso de ingerir alimentos con el objetivo de recibir los nutrientes suficientes para sobrevivir, los cuales posteriormente se transforman en energía. Se trata de una actividad esencial en los seres vivos, ya que está directamente relacionada con la supervivencia.
Una vez que se ingieren los alimentos, inicia el proceso de digestión. La comida se mezcla con la saliva, una sustancia que no solo lo humedece, sino que contiene enzimas digestivas que facilitan la absorción de los nutrientes en la siguiente etapa.
Esa comida viaja a través del esófago para llegar al estómago, en donde se sigue degradando por medio de los jugos gástricos, que son los encargados de ayudar a hacer cada vez más pequeñas las partículas. En este punto se le llama bolo alimenticio.
Posteriormente, pasa al intestino delgado donde, con ayuda de la bilis elaborada por el hígado y otro grupo de enzimas producidas por el páncreas, va a provocar que estás partículas sean asimiladas.
Finalmente, los residuos del alimento transitan hacia el intestino grueso. Pasan por el ciego (que es la unión con el intestino delgado) y llegan al colón, donde se absorben electrolitos y agua antes de eliminar lo que quede en forma de excremento (bolo fecal).
¿Cómo se nutre tu mascota?
La nutrición es el proceso de ingestión, procesamiento, asimilación, transformación, síntesis de tejido y productos de excreción.
Se desarrolla dentro del proceso de digestión que ya describimos, pero en este caso se trata de cómo las células obtienen los nutrientes de los alimentos que darán energía a todo el cuerpo.
Los nutrientes se dividen en azúcares o carbohidratos, proteínas y grasas. Además, el metabolismo requiere complementos como agua, minerales y vitaminas para llevar a cabo sus funciones.
La obtención de los nutrientes inicia desde la boca. En la saliva se encuentran enzimas digestivas como la amilasa, que se encarga de digerir los azúcares, que son los nutrientes que más fácilmente van a aportar energía al organismo.
En el estómago, junto con el jugo gástrico, que contiene ácido clorhídrico y otra enzima llamada pepsina, se digieren las proteínas que van a ayudar al mantenimiento de los tejidos formando células nuevas.
En el intestino delgado, el hígado libera bilis, la cual ayuda a modificar la forma de las moléculas de grasas para que se puedan absorber y se obtenga de ellas energía; hay que destacar que las grasas son los nutrientes que mayor cantidad de energía aportan en la dieta.
El páncreas libera otro grupo de jugos que incluyen enzimas que ayudan a tener mejor absorción de nutrientes al catalizarlos.
Estas enzimas son proteasas para las proteínas; amilasa, que va a degradar almidones en carbohidratos; lipasas, para degradar las grasas; y nucleasas, para las partículas más pequeñas que son ADN (ácido desoxirribonucleico) y el ARN (ácido ribonucleico), relacionadas con la información genética.
Como puedes ver, la alimentación se lleva a cabo en las diferentes áreas del aparato digestivo, mientras que la nutrición se realiza en las células que se encuentran en cada una de esas porciones anatómicas.
Finalmente, perros y gatos desarrollan la nutrición heterótrofa, esto es, que toman los nutrientes a partir de otras fuentes de origen animal y vegetal. Para lograr un adecuado equilibrio, lo mejor es seguir las indicaciones del médico veterinario, quien considerará las necesidades nutricionales específicas de tu ejemplar según su estado de salud, enfermedades existentes, edad y estado fisiológico en el momento de la consulta.
¿Cómo alimentar adecuadamente a una mascota?
Alimentar adecuadamente a una mascota comienza con elegir un alimento de calidad que se adapte a su especie, edad, tamaño y nivel de actividad. Es importante ofrecer una dieta balanceada que contenga los nutrientes necesarios para su desarrollo, mantenimiento y salud.
Consulta con un veterinario para identificar el tipo de alimento más adecuado, porque las necesidades nutrimentales de tu mascota cambian con el tiempo y con su actividad.
La cantidad y frecuencia de las comidas también son fundamentales. Evita sobrealimentar o subalimentar a tu mascota, ajustando las porciones según sus necesidades individuales y monitoreando su peso regularmente.
Además, establece horarios regulares para fomentar hábitos saludables y prevenir problemas digestivos.
Por último, proporciona siempre agua potable fresca y limpia, y evita darle alimentos tóxicos para su especie, como chocolate, cebolla o huesos pequeños. Complementa la dieta con premios ocasionales, pero en cantidades moderadas para evitar el sobrepeso. Una alimentación adecuada es la clave para garantizar la salud, energía y bienestar de tu mascota.
En el Hospital Veterinario UNAM-Banfield podemos orientarte sobre los alimentos más adecuados para tu mascota. Acércate a nuestros médicos veterinarios para que revisen sus necesidades particulares.
