Los gatos son criaturas fascinantes, y, a veces, enigmáticas. Si convives con uno, seguro te has preguntado más de una vez por qué hacen lo que hacen. Entender el comportamiento de los gatos no solo fortalece tu vínculo con ellos, sino que también te ayuda a detectar si algo no anda bien con su salud o bienestar emocional.
Te habrás dado cuenta de que algunos gatos “hablan mucho”, otros muerden sin razón aparente, se esconden o, de repente, tienen arranques de energía. La buena noticia es que todo comportamiento felino tiene una explicación, y hoy vamos a desentrañar el lenguaje secreto de tu gato.
Lenguaje corporal y maullidos, ¿cómo se comunica tu gato?
Los gatos tienen su propio idioma y cuentan con un repertorio amplio de señales para comunicarse. Prestar atención a su lenguaje corporal y vocalizaciones te puede decir mucho sobre su estado de ánimo.
Indicadores clave de su lenguaje corporal:
- Si tiene las orejas hacia adelante, significa que está relajado o curioso; mientras que las orejas hacia atrás o planas, son indicativo de que está molesto, a la defensiva o asustado.
- La cola erguida y con un movimiento suave indica que está feliz de verte, si empieza a erizarse o hincharla es que tiene miedo o se siente amenazado.
- El cuerpo encorvado y erizado te dice que está listo para defenderse, por lo que es mejor retroceder.
Todos estos indicadores pueden ir acompañados de maullidos u otros sonidos:
- Un maullido suave y corto es un saludo o muestra su interés, mientras que uno más insistente puede indicar que quiere algo, ya sea comida o atención.
- El ronroneo generalmente es señal de bienestar, aunque también puede aparecer si el gato está enfermo o estresado y busca consuelo.
- Los bufidos y gruñidos son advertencias claras de molestia o enojo, por lo que es mejor darle un poco de espacio.
Comportamientos comunes en los gatos y sus explicaciones
Cada gatito puede tener comportamientos particulares, sin embargo, hay algunas conductas típicas, aquí te dejamos lo que significan:
- Se frota contra ti o contra los muebles: Está marcando territorio con su olor. Tú formas parte de su espacio, y con este gesto también envía señales a otros gatos.
- Amasa con las patas: Comportamiento que proviene de su etapa de cachorro, cuando amasan el vientre de su madre para estimular la leche. Si lo hace contigo, tómalo como un cumplido, se siente cómodo y seguro.
- Corre como loco por la casa: Estos estallidos de energía son completamente normales. Son una manera de liberar estrés o simplemente de jugar. Si son muy frecuentes, puede que necesite más estímulo durante el día.
- Usa las uñas en tus muebles: Rascar es una necesidad básica para los gatos. Les ayuda a estirarse, afilar sus uñas y marcar territorio. Ofrécele rascadores adecuados, para evitar que use tus muebles como afilador.
- Te trae “regalos” (como insectos o pequeños animales): Aunque para ti no sea muy agradable, este gesto tiene un trasfondo instintivo, ya que es su forma de compartir contigo una presa, como lo haría con su familia. Si tu gato hace esto con sus juguetes, es aún más evidente su instinto de caza.
- Te sigue al baño: Muchos gatos tienen esta peculiar costumbre. Esto se debe a que son curiosos y les gusta estar cerca de ti. También puede ser una forma de protegerte (a su manera).
- Golpea objetos hasta tirarlos: Puede parecer que lo hace a propósito… ¡y es probable que así sea! Este comportamiento puede deberse al aburrimiento, la búsqueda de atención o el simple deseo de jugar. También es una forma de explorar su entorno.
- Se revuelca o se estira frente a ti: Cuando tu gato se tira al suelo, se estira o se revuelca cerca de ti, está demostrando confianza. Al exponerte su panza (una zona vulnerable), te está diciendo que se siente seguro y relajado.
¿Cuándo preocuparse por el comportamiento de tu gato?
Aunque muchos comportamientos son normales, algunos pueden indicar un problema de salud o estrés. Presta atención si tu gato deja de usar su arenero, se muestra agresivo sin razón, o se aísla y deja de jugar.
También es importante que veas si cambia su apetito repentinamente o si está vocalizando de forma excesiva o diferente.
Estos pueden ser signos de enfermedades físicas o trastornos del comportamiento que deben atenderse cuanto antes.
Como puedes ver, los gatos son animales inteligentes, curiosos y comunicativos, aunque no siempre lo demuestran de manera evidente. Al aprender a interpretar sus señales, no solo mejorarás la convivencia diaria, sino que también podrás ofrecerles una mejor calidad de vida.
Si notas algo fuera de lo común o tienes dudas sobre el comportamiento de tu gato, no dudes en consultar con tu médico veterinario. Acércate al Hospital Veterinario UNAM-Banfield, estamos aquí para ayudarte a que tu compañero felino esté sano y feliz.