Tener un gato como mascota puede ser todo un reto. Sus comportamientos y necesidades son diferentes a las de los perros, y entenderlos mejor te ayudará a tener una convivencia mucho más adecuada con tu compañero felino.
De acuerdo con la Humane Society de Estados Unidos, las principales causas por las que la gente se deshace de sus gatos son:
- Eliminación inadecuada: Cuando orinan o defecan fuera del arenero o en lugares inapropiados.
- Marcaje territorial: Principalmente en gatos machos no esterilizados que pueden marcar rincones de la casa o muebles.
- Arañar muebles: Como sillones, sillas u otros objetos como cortinas.
Sin embargo, estas son conductas heredadas.
Los gatos son cazadores natos
Tal vez consideres que arañar tus muebles es una mala conducta, sin embargo, debes ver más allá. Considera que el linaje de los gatos viene de un grupo de cazadores y que son carnívoros estrictos, por lo tanto, la conducta de dormir mucho y afilar (rascar) las uñas forma parte de su instinto básico.
Duermen largas horas porque no pueden darse el lujo de perder energía que necesitarán para realizar la cacería. Afilan sus uñas rascando en superficies rugosas, en la naturaleza lo harían en los árboles, pero en un hogar pueden recurrir a la tapicería de los muebles, alfombras o cortinas.
Los felinos de vida salvaje, como tigres y leones, rascan los árboles con el propósito de mantener sus armas listas y dejar marcas tanto visuales (los arañazos en la corteza) como olfativas, gracias a glándulas que poseen en las patas. Estas marcas dejan un aroma específico que indica, si se trata de un macho o hembra y si es joven o adulto.
Los gatos poseen glándulas que liberan feromonas u hormonas de olor, en varias áreas de su cuerpo, como las mejillas (por eso frotan la cara en su dueño o en muebles de la casa) y las patas con las que indican a otros ejemplares quien es el gato residente de esa área.
En otras palabras, es una forma más de comunicación, así como los maullidos, el ronroneo y el marcaje con orina. Cuando araña los objetos de su territorio, está indicando que esa área le pertenece.
¿Cómo hacer que tu gato no arañe tus muebles?
La manera más fácil de evitar que tu gato dañe tus muebles o cortinas es colocar superficies adecuadas para arañar, como troncos pequeños o retazos de alfombra o mecate que cubran una superficie.
Un tip que funciona ampliamente es colocar una cinta adhesiva doble cara, que no sea demasiado pegajosa en las superficies que araña, de modo que les será incómodo rasguñar allí y buscarán otro lugar. Aquí es donde radica la importancia de brindarles un lugar donde puedan rascar sin dañar nada.
Existen diferentes rascadores que puedes instalar cerca del mueble que le gusta arañar. Algunos incluso cubren partes específicas para los sillones, como los reposabrazos o las cabeceras.
Muchos tutores de mascotas suelen considerar el eliminar sus garras de forma definitiva, sin embargo, esta acción se considera maltrato animal y no es recomendable.
Aunque se considere que lo mejor es cortarles las uñas de forma constante, la respuesta del gato será querer afilarlas nuevamente, ya que las necesitan para trepar, cazar y jugar, algo que sin duda tu gato hace a la perfección.
En conclusión, arañar es un comportamiento natural e instintivo en los gatos que cumple funciones importantes, como marcar territorio y mantener sus uñas en buen estado. Aunque puede ser frustrante ver tus muebles afectados, entender la causa de este comportamiento es clave para encontrar soluciones efectivas y respetuosas.
Con paciencia, entrenamiento y los recursos adecuados, es posible lograr un equilibrio en el que tu gato pueda expresar sus instintos sin causar daños en el hogar.