Comportamiento y bienestar

Diferencias entre perros y gatos: Comportamientos y personalidades

 Banfield Pet Hospital México Banfield Pet Hospital México Hospital Veterinario UNAM-Banfield 29 de abril de 2025

Los perros y gatos son las mascotas favoritas en muchos hogares. Aunque ambos nos brindan compañía y amor, ¡sus personalidades, comportamientos y necesidades no podrían ser más diferentes! Los perros, conocidos por su lealtad y sociabilidad, contrastan con los gatos, famosos por su independencia y elegancia. 

Estas diferencias, además de hacerlos únicos, también influyen en cómo se relacionan con los humanos y en los cuidados que requieren. Si deseas comprender mejor a tu mascota actual o elegir la que mejor se adapte a ti, esta información te interesa. 

Perros y gatos: Grandes diferencias

Su comportamiento, metabolismo y rasgos físicos son completamente diferentes, lo que hace que cada mascota sea única:

 

Perros

Gatos

Los perros son animales de manada y pueden adaptarse a diversos entornos, siempre y cuando estén acompañados de su grupo.

Los gatos en la naturaleza son cazadores solitarios y están más conectados con su entorno, lo que los hace autosuficientes.

Esta mentalidad de manada facilita su entrenamiento para hacer trucos. Ellos disfrutan la atención que reciben por su desempeño.

Los gatos son felices viviendo en solitario dentro de su propio entorno.

A muchos gatos les gusta la compañía, sobre todo al descansar, así que pueden estar contigo o con otros gatos durmiendo juntos una buena parte del día.

Los perros son corredores de larga distancia. Físicamente, su cuerpo está diseñado para perseguir a su presa.

A nivel físico, los gatos están diseñados para acechar a sus presas. Sus instintos los llevan a acercarse sigilosamente antes de atacar.

Son más velocistas que corredores de larga distancia.

Los perros son omnívoros, lo que significa que pueden vivir tanto de fuentes animales como vegetales. En una situación de supervivencia, los perros pueden mantenerse totalmente a base de alimentos de origen vegetal.

Lo ideal es que se alimenten a base de croquetas, que están balanceadas para su etapa fisiológica.

Los gatos son estrictamente carnívoros, lo que significa que necesitan comer carne para sobrevivir. Aun así, los gatos domésticos deben alimentarse de croquetas para gato, pues las dietas ya vienen balanceadas. 

Los perros pueden aguantar más tiempo sin comer que los gatos, ya que su organismo es más eficiente en el uso de su propia grasa corporal para producir energía.

Los gatos necesitan comer más a menudo que los perros.

Las garras de los perros no son retráctiles, así que se desgastan constantemente. 

Los gatos tienen garras retráctiles, lo que les permite mantenerlas afiladas.

Los perros son más terrenales. Ellos no pueden saltar o subir de la misma manera que lo hacen los gatos.

El cuerpo del gato está diseñado para escalar y saltar, lo que les permite cazar o escapar de los depredadores trepando por los árboles u otros objetos. 

En cuanto a su entrenamiento, los perros requieren tiempo y esfuerzo para usar un orinal, especialmente cuando son cachorros.

En los gatos no necesitan entrenamiento para hacer sus necesidades, lo único que se requiere es proporcionar una caja con arena. El instinto se ocupará del resto.

Los perros tienen 42 dientes.

Los gatos tienen 30 dientes.

La memoria de los perros es mucho más corta, suelen recordar eventos por aproximadamente cinco minutos. 

Los gatos tienen una memoria más prolongada que los perros, pueden recordar información durante un máximo de 16 horas.

 

Como puedes ver, los perros y los gatos son animales únicos, cada uno con características que los hacen especiales a su manera. Y existen muchísimas diferencias más, como el tipo de cariño y las cosas graciosas que hacen más rica tu vida. Mientras que los perros destacan por su lealtad y necesidad de compañía, los gatos nos sorprenden con su astucia y elegancia. 

Entender estas diferencias no solo nos ayuda a conocer mejor a nuestras mascotas, sino también a respetar sus personalidades y necesidades individuales. Al final, lo más importante es el vínculo único que creamos con ellas.

A pesar de estas diferencias, los perros y los gatos pueden convivir en un mismo ambiente mientras se tengan los cuidados necesarios al presentarse entre ellos y se tome en cuenta si son compatibles los individuos entre sí.

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