Al igual que en las personas, los exámenes físicos regulares y pruebas diagnósticas de rutina son esenciales para tu mascota, ya que su salud puede cambiar rápidamente en cualquier momento.
En los animales de compañía, algunas enfermedades o condiciones presentan pocos signos visibles, lo que dificulta su detección. En especial los gatos, que suelen ocultar síntomas de enfermedad.
La detección temprana de enfermedades permite una intervención oportuna y mejora el pronóstico de tu mascota. Por ello, realizar exámenes físicos dos veces al año y pruebas diagnósticas de rutina pueden ayudar a identificar los problemas al inicio, cuando son más fáciles de tratar.
El reconocimiento temprano para ciertas enfermedades brinda al veterinario un punto de partida sobre el estatus de salud actual de tu mascota conforme envejece.
En general, los exámenes físicos semestrales completos deben incluir:
- Examen otoscópico (oídos).
- Examen oftálmico (ojos).
- Examen rectal.
- Examen dental.
- Evaluación neurológica.
- Evaluación cardiovascular.
- Evaluación del peso.
- Evaluación de piel y pelo.
- Palpación abdominal.
- Evaluación urogenital.
- Evaluación ortopédica.
- Evaluación pulmonar.
Las pruebas diagnósticas también juegan un papel importante en el reconocimiento de enfermedades. Entre las más comunes se encuentran:
- Pruebas para gusanos del corazón, borreliosis y ehrlichia.
- Exámenes fecales para parásitos intestinales.
- Química sanguínea completa (CBC).
- Exámenes de función de órganos internos.
- Urianálisis.
Importancia de los exámenes integrales a su mascota
Debido a que tu mascota envejece entre seis y 10 años por cada año humano, es fundamental que reciba chequeos regulares por parte de su veterinario para mantener una salud óptima.
Un examen integral debe abarcar una revisión completa, desde la nariz hasta la cola. Esto implica evaluar todos los sistemas principales del cuerpo, para asegurarse que estén trabajando normalmente.
También es importante estar al pendiente de cualquier cambio de conducta o hábitos, a veces esa es la mejor manera de saber si tu compañero de cuatro patas está sintiendo alguna molestia.
¿Qué debes esperar en una consulta veterinaria?
En cada visita, tu mascota debe ser pesada para determinar si está en un rango adecuado o si requiere de asesoramiento nutricional y recomendaciones de ejercicio.
El examen físico inicia con la verificación de la piel y el pelaje, ya que estos reflejan su estado de salud general.
Al examinar los ojos, el veterinario revisará si hay opacidad, enrojecimiento, irregularidades o una respuesta anormal a la luz, además de evaluar el nervio óptico.
En los oídos, se revisa el doblez de la oreja, los canales auditivos profundos y los tímpanos para detectar olores anormales, enrojecimientos, presencia de infección, parásitos como los ácaros del oído, crecimientos o tumores.
En la nariz, se examinan posibles anomalías u opacidades. En la boca, se verifica su salud dental y se comprueba si se presentan masas o inflamaciones anormales, ya que la enfermedad periodontal puede afectar el bienestar general de tu mascota.
El veterinario también manipulará y sentirá las piernas, articulaciones, abdomen y sacos anales para comprobar que no existen reacciones inusuales, tales como la aparición de dolor o bultos anormales. Si se encuentra disponible una muestra fecal, se realizarán pruebas para descartar parásitos.
Finalmente, se escucharán el corazón y los pulmones, para detectar soplos cardíacos y sonidos pulmonares anormales.
Si es necesario, se realizarán pruebas de laboratorio, especialmente en mascotas de edad avanzada, para evaluar el funcionamiento de riñones, hígado y otros órganos internos.
¿Por qué debo revisar la salud de mi mascota al menos dos veces al año?
La mejor manera de cuidar la salud de tu mascota es por medio de revisiones con tu médico veterinario, ya que la fase inicial de una enfermedad grave puede desarrollarse sin que lo puedas notar en tu compañero peludo.
Recuerda que al envejecer mucho más rápido que nosotros, sus enfermedades también avanzan rápido, por eso requieren de controles más frecuentes.
Los exámenes físicos integrales y los análisis de sangre dos veces al año pueden detectar una enfermedad en sus etapas iniciales antes de que tu perro o gato muestren síntomas evidentes.
Siempre que sea posible, se deben tratar los problemas de forma oportuna, cuando tu mascota aún se sienta bien, antes de que experimente molestias. Además, detectar un problema a tiempo puede ayudar a tener un mejor pronóstico, un tratamiento más simple, una recuperación más rápida y una reducción en los gastos veterinarios.
Por último, ten presente que los exámenes físicos semestrales están incluidos en todos nuestros Planes de Bienestar Banfield®, y son una solución muy accesible para el cuidado de la salud de tu mascota.
Estos planes incluyen vacunaciones, estudios de detección, visitas ilimitadas al consultorio, descuentos en servicios seleccionados y más, por lo que los análisis dos veces por año se vuelven mucho más convenientes.
Los Planes de Bienestar Banfield® no solo ayudan a tu mascota a vivir de manera más saludable, también te dan la tranquilidad de contar con un paquete completo de servicios sin gastar de más.
