Salud animal

Prevención en mascotas de edad avanzada para una mejor calidad de vida

 Banfield Pet Hospital México Banfield Pet Hospital México Hospital Veterinario UNAM-Banfield 29 de abril de 2025

Uno de los principios fundamentales en temas de salud es que siempre resulta más efectivo, fácil y económico prevenir las enfermedades que tratarlas.

Este principio es particularmente importante cuando las mascotas llegan a la vejez, ya que, al igual que en los seres humanos, los problemas de salud suelen presentarse con mayor frecuencia en pacientes geriátricos. 

 ¿Cómo saber cuando una mascota ha entrado en la vejez?

A diferencia de las personas, en las mascotas resulta más difícil definir la edad exacta en que un perro o gato entra en este periodo de vida. Factores como la raza y el tamaño hacen que la edad exacta en que una mascota se considere “vieja” sea muy variable. 

Por ejemplo, los perros de razas grandes envejecen antes que los de razas pequeñas, mientras que en el caso de los gatos, los signos visibles de envejecimiento suelen ser menos evidentes.

A modo de consenso, los siete años de edad marcan el límite en el que la mayoría de los veterinarios reconoce el paso de la adultez a la vejez en mascotas. Sin embargo, es recomendable realizar un estudio para detectar si presenta algunos de los primeros signos de envejecimiento.

Enfermedades y síntomas que pueden aparecer en tu mascota

A medida que el cuerpo envejece, la función orgánica se deteriora y algunos sistemas comienzan a presentar signos de mal funcionamiento, apareciendo los primeros signos de enfermedad asociados a ese deterioro. 

Dentro de las patologías más frecuentes están las degenerativas como la osteoartrosis y las cataratas; las disfunciones, como la falla cardiaca y renal; las enfermedades infecciosas, como la enfermedad periodontal y la piometra, y las neoplásicas (cáncer) como el linfoma.

Algunos factores ambientales y de condición física pueden aumentar o reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades. Por ejemplo, la obesidad es un claro factor de riesgo para el desarrollo de diabetes en gatos, así como para las enfermedades articulares en el perro. 

Del mismo modo, el uso de tratamientos preventivos contra los parásitos o la aplicación de un calendario de vacunas adecuados pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de una mascota durante su vejez.

Detección temprana, clave en el manejo de enfermedades

Muchas de estas condiciones pueden tratarse con bastante éxito si se detectan a tiempo, permitiendo a las mascotas mantener una buena calidad de vida y continuar la interacción normal con sus propietarios. 

Este aspecto es en extremo importante, ya que una de las razones más frecuentes para la eutanasia en mascotas mayores es la percepción de los propietarios de que el animal está sufriendo o tiene una calidad de vida inadecuada.

Una pieza clave en la detección temprana de enfermedades y en el manejo de los factores de riesgo en pacientes geriátricos son los exámenes médicos preventivos o programas periódicos de chequeos de salud.

En el Hospital Veterinario UNAM-Banfield contamos con estas revisiones, como parte integral de nuestros programas de salud, no solo en pacientes geriátricos, sino en todas las etapas de la vida de tu mascota. Esto nos permite detectar cualquier anormalidad y controlarla a tiempo. 

Examen de salud en la mascota geriátrica

Una parte importante del examen médico veterinario es la información que puedes contarle acerca de los hábitos de tu mascota. Por eso, es fundamental estar atento a los cambios en las rutinas de alimentación, paseo, eliminación, el estado de ánimo o la forma que tu mascota reacciona al medio ambiente.

Durante este examen clínico el veterinario te preguntará acerca de la cantidad y tipo de alimento que tu mascota recibe, si realiza ejercicio en forma habitual, si bebe una cantidad de agua normal, si has notado que manifieste algún tipo de dolor o incomodidad, si existen signos o síntomas que te llamen particularmente la atención, etc. 

Todas estas preguntas buscan establecer cambios o alteraciones que puedan deberse a enfermedades de aparición reciente, o a patologías que se han mantenido estables por cierto tiempo, pero que ahora comienzan a mostrar síntomas más severos.

Por ejemplo, una mascota que tose durante la noche puede hacerlo debido a una enfermedad respiratoria pasajera, pero también pueden ser los signos iniciales de una insuficiencia cardiaca congestiva. 

Un consumo excesivo de agua puede ser causado por ejercicio o calor ambiental, pero también puede ser la sintomatología inicial de una diabetes o una enfermedad renal. 

La dificultad o imposibilidad de una mascota de subirse al sofá o a la cama pueden ser los signos iniciales de una enfermedad degenerativa de la columna vertebral o de una artrosis o displasia de cadera o rodillas. 

Una mascota que se vuelve torpe en sus desplazamientos puede estar manifestado algún grado de ceguera debida a cataratas o glaucoma.

Todos estos hallazgos pueden ser desestimados por el dueño por considerarlos parte normal del proceso de envejecimiento de su mascota, sin embargo, para el médico veterinario, es vital reconocerlos, diagnosticarlos y tratarlos tan tempranamente como sea posible, así se puede minimizar la progresión de la enfermedad.

Del mismo modo, es muy importante realizar exámenes médicos complementarios como análisis de sangre, de orina, radiografías, ecografías y otras pruebas de laboratorio. 

Estos exámenes complementan el examen clínico y permiten realizar una evaluación objetiva del funcionamiento e integridad del organismo de la mascota. Muchas de estas pruebas forman parte del programa de salud que el Hospital Veterinario UNAM-Banfield ofrece a sus pacientes.

Estas pruebas son esenciales para determinar la gravedad de alguna enfermedad y al mismo tiempo ayudan a monitorear la respuesta de tu mascota al tratamiento que el médico veterinario haya dispuesto.

Algunas condiciones, como enfermedades hepáticas, renales o endocrinas, requieren análisis de sangre para un diagnóstico preciso. De igual manera, una enfermedad cardiaca puede necesitar radiografías de tórax, ecocardiografías y, en algunos casos, electrocardiogramas para una evaluación integral.

En conclusión, el factor más importante para el éxito en el manejo de muchas enfermedades geriátricas es la detección temprana. La recomendación es que una vez que tu compañero peludo haya llegado a esta edad, acudas a revisiones preventivas dos veces al año. De este modo, es muy probable que puedas disfrutar por mucho más tiempo de la compañía de una mascota mayor, pero sana y feliz.

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