¿Alguna vez has oído estos sonidos o ruidos estomacales en tu mascota? Durante la digestión, su intestino se mueve y a la vez genera gases que provocan esos fondos de borboteo periódicos, los que pueden aumentar o disminuir de intensidad.
Escuchar a tu perro con gases puede ser gracioso en algunas ocasiones, pero también desagradable según la situación y la frecuencia. El sistema digestivo de los perros se encarga principalmente de procesar los alimentos que consume, absorber y aprovechar los nutrientes, y eliminar los desechos.
Las flatulencias o gases en los perros son un proceso fisiológico normal asociado a la digestión, igual que en los humanos, pero cuando se vuelven excesivas o se acompaña de otros signos, puede ser indicativo de un problema de salud.
A estos sonidos se les conoce como borborigmos, y si se presentan con otros síntomas como falta de apetito, vómitos, diarrea, letargo o dolor abdominal, puede tratarse de alguna enfermedad gastrointestinal grave, que incluso podría involucrar a otros órganos como el páncreas o el hígado.
Causas comunes de los gases en perros
Existen diversos elementos que pueden aumentar la presencia de gases en perros. Algunas de las causas más comunes son:
- Hambre: Ocurre porque el estómago e intestinos tienen poca cantidad de alimento para digerir, por lo que se genera más gas de lo normal, empezando a activarse conforme se aproxima la hora de comer. Los sonidos deberían finalizar una vez que los has alimentado.
Es por eso que es conveniente ofrecerles comida y agua poco a poco, comprobando que la toleran, varias veces y en pequeñas cantidades.
Se recomienda darles la ración diaria de alimento en varias tomas (de dos a tres diarias), para evitar que pasen demasiado tiempo sin probar bocado.
- Aerofagia (deglución de aire): Usualmente, es inofensiva y ocurre cuando los perros comen demasiado rápido y tragan comida con aire.
La mayor parte del aire suele eliminarse mediante el eructo desde el estómago y esófago, pero en el caso de que no sea eructado, viajará a través del tubo digestivo.
- El tipo de raza: Algunas razas tienen mayor predisposición a la acumulación de gases debido a características anatómicas y fisiológicas particulares. Por ejemplo, los perros braquicéfalos, como bulldogs, carlino (pugs) y bóxer, suelen tragar más aire al comer debido a la conformación de su cavidad oral y vías respiratorias superiores, lo que favorece la aerofagia y, por ende, la flatulencia.
Otras razas, como los pastores alemanes y golden retriever presentan mayor sensibilidad digestiva, y pueden ser más propensas a intolerancias que incrementan la producción de gases en el intestino.
- Alimentos que producen gases: Algunos alimentos favorecen la producción de gases debido a su lenta digestibilidad o capacidad de fermentar en el intestino grueso.
Las legumbres como lentejas, garbanzos y frijoles contienen oligosacáridos que pueden ser difíciles de descomponer para algunos perros, generando una mayor producción de gas. Asimismo, vegetales como el brócoli, la col y la coliflor pueden provocar fermentación intestinal.
También los alimentos con un alto contenido graso pueden ralentizar el vaciamiento gástrico; mientras que los productos lácteos pueden ser problemáticos, pues los canes presentan intolerancia a la lactosa, lo que puede derivar en flatulencias y otros signos digestivos adversos.
¿Qué puedes hacer para disminuir los gases en tu perro?
La presencia ocasional de gases es un fenómeno normal en la digestión canina, pero hay algunas medidas que puedes hacer para reducirla:
- Alimentación adecuada: Debe estar restringida sólo a croquetas y premios ocasionales. Siempre hay que tomar en cuenta las características fisiológicas de tu mascota, así como su actividad y necesidades especiales (en caso de tener algún problema de salud).
La principal recomendación es proporcionar una dieta de alta calidad y evitar ingredientes con baja digestibilidad, como subproductos cárnicos y ciertos cereales en exceso.
Una alimentación basada en proteínas de calidad y carbohidratos altamente digestibles puede favorecer un proceso digestivo más eficiente.
Considera que los alimentos premium suelen tener mejores ingredientes y ofrecer una alimentación mucho más completa.
Por otro lado, el cálculo correcto de la ración diaria y la frecuencia ayuda a evitar sobrecargas en el sistema digestivo y reduce la fermentación excesiva en el intestino.
- Evitar que coma demasiado rápido: Para disminuir la velocidad a la que ingieren alimentos y evitar la ingestión de aire, se aconseja el uso de comederos diseñados especialmente para ello, o lleva a cabo juegos interactivos que obliguen a tu perro a ingerir el alimento de forma más pausada.
- Ejercicio físico regular: La actividad física desempeña un papel clave en la motilidad intestinal, por lo que ayuda a la eliminación natural de gases acumulados en el tracto digestivo, pues el ejercicio tonifica los músculos abdominales y ayuda al correcto funcionamiento de su intestino.
Señales de alerta: ¿cuándo los gases en tu perro no son normales?
Si tu mascota presenta un aumento significativo en la frecuencia o intensidad de las flatulencias acompañadas de un olor fétido, hinchazón abdominal (distensión), episodios de diarrea, vómitos o pérdida de apetito, es probable que se trate de alguna enfermedad.
Estos signos pueden ser indicativos de trastornos digestivos como intolerancias alimentarias, síndrome de malabsorción, infecciones intestinales o enfermedades inflamatorias crónicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal.
En ocasiones los perros pueden llegar a comer cosas que no deben, como comida para humanos, echada a perder o incluso basura. Es muy importante vigilar lo que ingieren, pues su alimentación debe estar basada exclusivamente en croquetas y premios ocasionales.
El manejo adecuado de la dieta (croquetas), junto con un control veterinario regular, es clave para reducir la flatulencia y mejorar la salud digestiva de los perros.
Si los signos persisten o se agravan, se recomienda una evaluación profesional para descartar otras patologías y establecer un plan nutricional adecuado.
Por último, recuerda que la alimentación no sólo hará que tu perro esté feliz y sin flatulencias, sino que tendrá un peso adecuado para disfrutar la vida junto a ti durante más años.
Si tienes otras dudas sobre la alimentación de tu mascota o si deseas un plan nutricional especializado, acércate al Hospital Veterinario UNAM-Banfield, para que podamos brindarte la asesoría que necesitas.