Clínica de esterilización veterinaria

Es una cirugía que se realiza para evitar la reproducción no controlada de los animales de compañía y que debe ser hecha por un médico veterinario con cédula profesional

La mascota debe ser revisada previamente por el médico veterinario, quien autorizará la realización del procedimiento. Previo a la cirugía se toman muestras de sangre para revisar que no exista algún problema que impida la realización de la misma. Esta se hace bajo anestesia general en un quirófano y se lleva a cabo el retiro de los órganos reproductores del paciente

Uno de los principales objetivos es el manejo del dolor, esto se consigue con el uso de medicamentos especiales a dosis específicas adaptadas a cada paciente. Una vez que la mascota se encuentra cómoda, el cuidado de la herida se basa en evitar que el animal de compañía se lama o la herida se ensucie. A su vez, el Médico Veterinario considerará el uso de antibióticos, analgésicos y reposo

1. Una hembra (perra o gata) debe tener mínimo una camada antes de esterilizarla. Esta idea es falsa, aunque sí se recomienda que se esterilice una vez pasado el primer celo
2. La hembra presentará tumores de glándula mamaria. Esta idea es falsa, ya que se ha comprobado que si la hembra se esteriliza en edad temprana, los riesgos de tumor en glándula mamaria son mínimos
3. El macho esterilizado deja de cuidar. Esta idea es falsa, si el macho es educado y entrenado para cuidar a la familia y sus bienes, lo seguirá haciendo aún después de la cirugía
4. Si los perros son agresivos al esterilizarlos, se vuelven dóciles. Esta idea es falsa, ya que la agresividad se hereda y se modela con la educación que el humano le da a la mascota, por lo que si es agresivo, lo seguirá siendo aún después de esterilizarlo
5. Suben de peso y son menos activos. Esta idea es verdadera, ya que se debe trabajar en conjunto con el médico veterinario para controlar el peso y regular las actividades de nuestras mascotas