Tener un perro implica mucho más que brindarle alimento y un lugar cómodo donde dormir. Estos compañeros leales requieren atención integral para mantenerse saludables y felices. Los cuidados de los perros van desde la alimentación adecuada hasta revisiones médicas regulares, pasando por ejercicio, higiene y bienestar emocional.
A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre cómo cuidar a tu perro de manera óptima, asegurando que cada aspecto de su bienestar esté cubierto.
Una dieta sana y nutritiva establece los cimientos para el bienestar y prevención de las enfermedades a lo largo de la vida de tu mascota.
A medida que un perro envejece, sus necesidades nutricionales cambian; por ejemplo: un cachorro necesita una dieta con las cantidades adecuadas de calorías, proteínas, calcio y fosfatos para mantener su estilo de vida activo y para que crezcan sanos sus huesos y músculos. Un perro mayor puede necesitar una dieta controlada en calorías, calcio y fosfatos para un manejo óptimo del peso.
La orientación nutricional es un componente vital de los cuidados a la salud de tu perro y junto con el médico veterinario podrás decidir qué alimento es el mejor en cada etapa de su vida.
El ejercicio diario no solo previene el sobrepeso y los problemas articulares, sino que también ayuda a reducir el estrés y mejora el comportamiento de tu compañero de cuatro patas.
La cantidad de actividad física que necesita un perro depende de su raza, edad, tamaño y salud general. Por ejemplo: las razas pequeñas suelen requerir alrededor de 30 a 45 minutos de ejercicio al día; mientras que las razas grandes pueden necesitar hasta dos horas diarias. Lo importante es adaptar las rutinas a las necesidades específicas de tu mascota.
Los paseos diarios son una actividad básica pero fundamental para cualquier perro. Además de brindarles ejercicio físico, les permite explorar su entorno y socializar con otros animales.
Para mantenerlo interesado, varía las rutas y el ritmo del paseo. Si tienes tiempo, incluye momentos para jugar en el parque. Estas actividades son ideales para quemar energía y mejorar su agilidad.
También puedes implementar en casa juegos y entrenamientos que estimulen su cuerpo y mente. Por ejemplo: los juegos de escondite con premios fomentan su olfato y lo mantienen activo, mientras que el tira y afloja es excelente para ejercitar su fuerza.
Una opción interesante es la natación, especialmente para perros con problemas articulares o que necesitan ejercicios de bajo impacto. Si tienes acceso a una piscina o un lugar seguro para nadar (siempre con supervisión), esta actividad les permitirá fortalecer músculos y articulaciones de manera divertida.
Por otro lado, si tu perro es muy activo, considera inscribirlo en clases que fomenten su agilidad o diseñar circuitos de obstáculos caseros, lo que desafiará tanto su cuerpo como su mente.
Puedes alternar entre actividades al aire libre, juegos en interiores y ejercicios de obediencia. Asegúrate de mantenerlo hidratado durante y después de cada sesión de ejercicio, y siempre presta atención a señales de cansancio o molestias.
Cuidar la salud de tu mascota le asegura una vida plena y feliz. Existen diferentes aspectos que debes tener en cuenta para mantener su salud:
Las vacunas lo protegen de muchos depredadores virales y bacterianos, entre los que se encuentran el parvovirus, leptospirosis, adenovirus, virus de la parainfluenza y el moquillo. Estos organismos causan una amplia variedad de signos, desde estornudos, diarrea con sangre y hasta la muerte.
Tu cachorro necesita estar protegido desde una edad temprana y recibir refuerzos cuando es adulto. Las vacunas son uno de los mayores logros médicos del hombre y pueden ayudar a que tu mascota tenga una vida más larga y sana.
Existen muchos tipos de parásitos internos que pueden afectar a tu mascota, y algunos pueden ser contagiosos para ti y tu familia.
Los gusanos se sujetan al recubrimiento intestinal, causando dolorosas diarreas o condiciones que ponen en riesgo la vida. También compiten por los nutrientes de tu mascota, impidiendo el crecimiento y privándola de energía. Los gusanos viven en el interior de tu mascota, de modo que puede no ser evidente que tu perro está infestado.
Una visita al veterinario debe incluir exámenes rutinarios de materia fecal en los que se buscan huevecillos microscópicos de gusanos en la muestra.
La mayoría de los cachorros nacen con gusanos, es por ello que nuestros médicos empezarán de inmediato a delinear un programa de desparasitación según cada necesidad.
Además de las vacunas, desparasitación de rutina, y revisiones fecales, se debe proporcionar a tu cachorro un preventivo para gusanos del corazón, lo que disminuirá las probabilidades de que tu mascota se infecte con el gusano de sangre.
Recomendamos hacer exámenes anuales para detectar gusanos del corazón. Así como mantener una verificación constante de otros parásitos que atacan a tu mascota desde fuera, como pulgas, garrapatas, piojos, y ácaros.
Una de las mejores decisiones que puedes tomar, es esterilizar o castrar a tu perro. Programar esta importante cirugía a una edad temprana prevendrá muchos problemas futuros, entre ellos el cáncer en sus órganos reproductivos, sobrepoblación de mascotas y problemas de comportamiento como peleas, vagabundeo y marcaje.
La esterilización (técnicamente conocida como ovario-histerectomía) y castración (orquiectomía), son rutinarias y generalmente seguras, pero al ser cirugías mayores requieren de anestesia general, además de hospitalización por un día.
La esterilización y castración por lo general se llevan a cabo cuando la mascota tiene entre 4 y 6 meses de edad. Tu veterinario te ayudará a elegir el momento oportuno para tu mascota.
Cuidar la higiene de tu perro es esencial para mantenerlo saludable y prevenir problemas de piel, parásitos y olores desagradables:
Durante la rutina de higiene revisa su piel, ojos, orejas y boca, si detectas alguna infección, parásito o irritación, es necesario acudir a un médico veterinario.
Mantener a un perro feliz y relajado implica proporcionarle un ambiente que satisfaga sus necesidades físicas, mentales y emocionales. Para lograrlo debes enfocarte en cinco puntos clave:
Los perros necesitan ejercicio para liberar energía y mantenerse en forma. Les ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y previene problemas de comportamiento relacionados con la falta de actividad.
Además, se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Mantener horarios consistentes para las comidas, paseos y momentos de juego les ayuda a sentirse más relajados y tranquilos.
El juego no solo es una excelente manera de ejercitar a tu perro, sino también de fortalecer el vínculo con él, además lo mantiene mentalmente estimulado y feliz.
Puedes usar juguetes interactivos como pelotas o cuerdas para mantenerlo ocupado y proporcionarle una distracción positiva.
Asegúrate de que los juguetes de tu mascota sean seguros y resistentes para evitar que los ingiera o se trague partes al morderlos.
Asegúrate de que tenga un lugar tranquilo donde pueda descansar sin ser interrumpido, ya sea su cama, una manta o un área de la casa donde se sienta cómodo y protegido.
Los problemas de salud no tratados pueden afectar su bienestar emocional. La recomendación es que acudas con el médico veterinario al menos dos veces al año, para asegurarte de que tu perro está en óptimas condiciones.
Si notas que tu perro está ansioso o estresado, por ejemplo, lamidos en exceso, mordisqueo de patas o comportamientos destructivos, identifica y aborda la causa.
Puede ser útil proporcionarle un espacio tranquilo para relajarse, usar juguetes de masticación para reducir la ansiedad, además de consultar a un profesional en comportamiento canino (etólogo) si es necesario.
Por último, haz una cita para que le realicen un examen físico cada seis meses. Una revisión regular te permite saber si necesita desparasitación, estética, entrenamiento, cuidados dentales, un cambio en su dieta o exámenes y cuidados especiales.
¡Dale a tu mascota el cuidado regular que necesita y la mejor oportunidad de vivir contigo una vida larga y feliz!