Obstrucción intestinal… parte 3
MVZ Esp MCPG Dipl. Fausto Reyes Delgado
Hospital Veterinario UNAM-Banfield
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¿CÓMO SE DIAGNOSTICA Y CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
Mediante una revisión médica. Se sospechará de una obstrucción a través de la historia clínica (que es parte de la información proporcionada por el propietario), los signos clínicos y los hallazgos al palpar el abdomen (al hacerlo muchas veces el veterinario puede sentir la obstrucción).
Pero el diagnóstico definitivo se lleva a cabo mediante estudios de imagen (radiología, ultrasonido) que permitirán ver los signos de obstrucción o la causa (dependiendo del material de que está hecho el objeto no siempre puede verse, como en el caso de la madera) y signos asociados a ella, como la peritonitis.
Una vez confirmado el diagnóstico de obstrucción intestinal, la mayoría de los pacientes deberá ser sometida a un procedimiento quirúrgico que de inicio será similar en todos los casos, pero que al final se modificará según los hallazgos durante la cirugía. En los procesos más sencillos de obstrucción (donde no haya complicaciones graves), sólo se realizará la incisión de la zona y se retirará lo que la produce.
En casos más graves (ya sea por tiempo, lesión intestinal que ocasiona muerte de tejido o perforación de éste) se debe extirpar la zona lesionada, ya que de lo contrario la mascota corre riesgo de sufrir secuelas severas como la peritonitis. Por desgracia, casos como el vólvulo gástrico o la torsión mesentérica llevan un punto de contra: la severidad de los signos si no se manejan rápido, del desenlace puede ser fatal.
PREVENCIÓN
Como hemos visto, un ejemplar con obstrucción intestinal se convierte en un paciente quirúrgico. No obstante, hay que tener muy en cuenta algo fundamental; a pesar de que muchos veterinarios se decantan por la cirugía, esta debe ser el último manejo a realizar en un paciente, por lo que la mejor manera de evitarla es ser un dueño muy precavido y controlar la posible ingesta de cuerpos extraños.
Lo anterior significa que al salir con nuestra mascota a la calle, siempre debemos llevarla con correa. Esto no sólo evitara lesiones como agresiones por otros perros, atropellamientos, extravíos, sino también la ingesta de productos que pueden ir desde tóxicos, hasta posibles cuerpos extraños. Y estando en casa, siempre debemos revisar dos veces (como indicamos antes, a diferentes alturas) para poder retirar posibles causantes de obstrucciones.
Finalmente, si sospechamos de la presencia de una obstrucción, es de suma importancia considerarlo como urgencia y llevar de inmediato a nuestra mascota a una revisión con el Médico Veterinario. Siempre será preferible ser considerado como exagerado a esperar a que el problema se resuelva solo y poner en riesgo su vida.
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