Obstrucción intestinal… parte 2
MVZ Esp MCPG Dipl. Fausto Reyes Delgado
Hospital Veterinario UNAM-Banfield
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Por otra parte, tanto perros como gatos también pueden presentar obstrucciones como consecuencia de traumatismos (caídas o atropellamiento) que ocasionen fracturas de pelvis y que disminuyan la luz del colon (su abertura), donde la obstrucción se asocie a no poder eliminar las haces. En otro caso, los machos pueden presentar enfermedad prostática en donde aumenta el tamaño de la próstata; esto tiene el mismo efecto que el caso anterior y la consecuencia es la constipación (no pueden defecar), que en casos graves ocasiona una dilatación severa del colon que termina en su extirpación quirúrgica.
Además, estas zonas aparentemente tienen una disminución en el tamaño de la vía digestiva, por eso es más fácil que ahí se quede un cuerpo extraño.
Las obstrucciones también pueden ser secundarias con otros problemas, como en el caso de tumores (principalmente intestinales), donde su crecimiento reduce la luz intestinal y por lo tanto, una posible obstrucción.
Hay otro caso en donde los órganos abdominales se desplazan o presentan giros sobre su eje impidiendo el paso del alimento (que por su gravedad es el menor de los problemas), y son muy peligrosos cuando se trata del estómago (vólvulo gástrico) y del tejido que sostiene a los intestinos llamado mesenterio (cuando ocurre se denomina torsión mesentérica); ambas condiciones, si no se manejan de forma inmediata, pueden ocasionar de forma irremediable la muerte.
Otra obstrucción lamentablemente común se puede originar por un incremento en la motilidad (movimiento) intestinal; es cuando el intestino se mete en si mismo, como si una parte se “comiera” a otra porción y es cuando se la llama intususcepción intestinal, lo cual también reduce en forma grave la luz intestinal.
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