Eclampsia canina… parte 1

MVZ Delia Gabriela Bahena Marcial
Hospital Veterinario UNAM-Banfield
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La eclampsia es una enfermedad metabólica que se presenta durante la gestación y la lactancia. En la perra se manifiesta dentro de los primeros cinco a 10 días posteriores al alumbramiento, que es el lapso en el que se genera la mayor producción láctea, presentándose una alta demanda de calcio (esta especie carece de la capacidad de transferir calcio rápidamente a la leche sin agotar sus propias reservas sanguíneas), lo que causa una mayor incidencia de casos de eclampsia.

QUÉ ES LA ECLAMPSIA

Se le conoce también como “fiebre de la leche” o “tetania puerperal#, y por lo general la presentan hembras de raza pequeña (como Chihuahueño, Yorkshire Terrier, Pinscher miniatura, Dachshund, Pomerania), pero también aquellas perras que tienen camadas de un elevado número de cachorros (como el Cobrador de Labrador, o el Bloodhound). Cabe aclarar que también hay perras criollas de talla pequeña que la presentan. Suele presentarse en perras jóvenes y raramente en gatas. Las que son primerizas, que paren una camada numerosa o reciben una dieta rica en calcio y carne, son proclives a la enfermedad.

Este padecimiento se relaciona con la concentración de calcio en la sangre, por lo que una camada numerosa representa un esfuerzo mayúsculo para la madre, pues ella suministra el calcio a los fetos durante la gestación, así como en la lactancia.

CÓMO IDENTIFICAR LA ECLAMPSIA

Los signos que presenta la hembra son fáciles de reconocer:

• Se muestra inquieta y nerviosa.
• Puede presentar vómito o diarrea.
• Camina con paso rígido, incluso tiembla o muestra desorientación.
• Tiene fiebre y puede llegar a temperaturas corporales superiores a los 40 0C.
• Presenta temblores musculares.
• Se incrementa el número de respiraciones por minuto.
• Puede haber eventos convulsivos (movimientos involuntarios y en ocasiones violentos).

Estos signos pueden repetirse una y otra vez, y sin el tratamiento indicado puede llegar a fallecer por el agotamiento (o falla cardiaca) después de diez a doce horas de comenzar a presentarse las alteraciones.

Es importante que al notar algún cambio en la perra gestante se acuda de forma inmediata con el veterinario para tener una valoración y comenzar tratamiento. Se deben evitar los remedios caseros, ya que podrían agravar la situación.

Además, los signos podrían estar relacionados con otra enfermedad y no con la eclampsia; entre estos padecimientos están el traumatismo cerebral, la meningoencefalitis, la hemorragia subaracnoidea y el tétanos. Si llegara a presentar convulsiones hay que descartar que sea por una disminución de la glucosa en sangre, una intoxicación u otra causa.

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