Una historia con final feliz: Gwen regresa a casa
No sabemos cuánto tiempo Gwen estuvo perdida y angustiada (lo denotaba en su mirada). Cerca de las 18:30 hrs. recibimos una llamada, aquella “voz solidaria” informaba que habían rescatado y resguardado a una perrita que deambulaba por la calle, al sur de la Ciudad de México muy cerca del Hospital; llevaba una plaquita en su collar que indicaba que su última vacunación antirrábica fue aplicada con nosotros, además traía nuestro teléfono y un número de folio. Aunque no traía el nombre de la perrita, ni contacto del propietario, esa plaquita antirrábica fue el punto de partida para que Gwen pudiera regresar a casa.
Por el número de folio de vacunación, mientras su familia rescatista llegaba, nos dimos a la tarea de buscar en nuestro sistema y logramos ubicar de manera casi inmediata a los propietarios.
Descubrimos que su nombre es Gwen, una perrita mestiza que nos visitó en Julio de 2019.
Gracias a la familia que la rescató en la calle y que se contactó con nosotros, pudimos dar con los datos de los propietarios y el domicilio de Gwen.
Le solicitamos vía telefónica al propietario que nos mandara fotos para cerciorarnos que efectivamente fuera suya, así como referencias: el collar, la placa antirrábica de Hospital Veterinario UNAM-Banfield, su suéter.... todo coincidía. Incluso como seña particular mencionaron que "si le rascabas la frente, arrugaba la cara" (también esa parte era correcta y muy precisa).
Gracias a nuestro sistema de información y el expediente electrónico de Gwen, logramos ubicar rápidamente a su familia y pudo regresar a casa después de hacer su indebido paseo. Desafortunadamente hay cientos de perros y gatos que no pueden regresar con su hogar, tenerlos correctamente identificados puede ayudarlos de manera oportuna. Después de revisar, comparar las fotos y los datos que nos proporcionaron, además de aplicar las estrictas referencias y protocolos de seguridad, la familia de Gwen llegó al Hospital, aliviada y agradecida por haber encontrado a salvo al otro “miembro de la familia” que estuvo ausente por algunas horas. Ella al verlos y reconocerlos, se emocionó y empezó a llorar. Ese es el “lazo invisible e indestructible” que mantiene unidos a las mascotas con sus familias humanas.
Esa misma noche, cerca de las 21:30 hrs. Gwen ya estaba de nuevo en su sillón, rodeada de sus personas favoritas. Nos da mucha satisfacción haber contribuido a reunirlos y que nuevamente Gwen sea parte de un hogar, donde nosotros podemos ser parte de que tenga una vida larga, feliz y saludable.
Por el número de folio de vacunación, mientras su familia rescatista llegaba, nos dimos a la tarea de buscar en nuestro sistema y logramos ubicar de manera casi inmediata a los propietarios.
Descubrimos que su nombre es Gwen, una perrita mestiza que nos visitó en Julio de 2019.
Gracias a la familia que la rescató en la calle y que se contactó con nosotros, pudimos dar con los datos de los propietarios y el domicilio de Gwen.
Le solicitamos vía telefónica al propietario que nos mandara fotos para cerciorarnos que efectivamente fuera suya, así como referencias: el collar, la placa antirrábica de Hospital Veterinario UNAM-Banfield, su suéter.... todo coincidía. Incluso como seña particular mencionaron que "si le rascabas la frente, arrugaba la cara" (también esa parte era correcta y muy precisa).
Gracias a nuestro sistema de información y el expediente electrónico de Gwen, logramos ubicar rápidamente a su familia y pudo regresar a casa después de hacer su indebido paseo. Desafortunadamente hay cientos de perros y gatos que no pueden regresar con su hogar, tenerlos correctamente identificados puede ayudarlos de manera oportuna. Después de revisar, comparar las fotos y los datos que nos proporcionaron, además de aplicar las estrictas referencias y protocolos de seguridad, la familia de Gwen llegó al Hospital, aliviada y agradecida por haber encontrado a salvo al otro “miembro de la familia” que estuvo ausente por algunas horas. Ella al verlos y reconocerlos, se emocionó y empezó a llorar. Ese es el “lazo invisible e indestructible” que mantiene unidos a las mascotas con sus familias humanas.
Esa misma noche, cerca de las 21:30 hrs. Gwen ya estaba de nuevo en su sillón, rodeada de sus personas favoritas. Nos da mucha satisfacción haber contribuido a reunirlos y que nuevamente Gwen sea parte de un hogar, donde nosotros podemos ser parte de que tenga una vida larga, feliz y saludable.