Salud animal

Desparasitación en perros, ¿cómo mantenerlos libres de parásitos?

Escrito por Banfield Pet Hospital México | Jul 2, 2025 9:12:28 PM

Uno de los aspectos más importantes, y a veces pasados por alto, para mantener a tu perro sano es la desparasitación. Los parásitos, tanto internos como externos, pueden afectar seriamente su salud, incluso cuando no hay signos evidentes.

Si quieres saber más sobre qué tipos de parásitos existen, cómo saber si tu perro los tiene y qué hacer para desparasitarlo, sigue leyendo. 

Tipos de parásitos que pueden afectar a tu perro

Existen diversos tipos de parásitos que pueden afectar la salud de tu perro, y se dividen en dos grandes grupos: internos y externos. Cada uno actúa de manera diferente en el organismo, pero todos pueden causar molestias e incluso enfermedades graves si no se tratan a tiempo.

Parásitos internos

Viven dentro del cuerpo de nuestras mascotas, principalmente en el sistema digestivo, aunque también pueden alojarse en órganos como el corazón o los pulmones. Los más comunes son:

  • Gusanos intestinales (nematodos y cestodos). Estos son algunos de los parásitos más frecuentes, como Toxocara canis o tenias. 

    Se transmiten de la madre a los cachorros, de otros animales infectados o a veces con pulgas como intermediarias. 

    Pueden causar diarreas, vómitos, pérdida de peso y, en cachorros, incluso retraso en el crecimiento, y en algunos casos graves, la muerte del ejemplar.
  • Gusanos látigo. Los Trichuris vulpis se adhieren al intestino y los huevos se eliminan en las heces, lo que permite su transmisión.

    En infecciones leves no suele haber signos, pero a medida que aumenta el número de gusanos, el ciego y el colon pueden inflamarse y provocar diarrea y pérdida de peso; en casos más graves, puede verse sangre en las heces y provocar anemia.
  • Giardias. Los protozoarios como la Giardia viven en el intestino delgado, donde se reproducen y forman quistes que se eliminan por las heces. 

    Se transmiten cuando un perro ingiere estos quistes, ya sea porque está en contacto con un perro infectado o porque el ambiente está contaminado y son de las causas más comunes de la diarrea crónica.
  • Dirofilaria (gusano del corazón). No todos los parásitos son intestinales. Este tipo de gusano se aloja en los vasos sanguíneos de los pulmones y el corazón. 

    Se transmite por picaduras de mosquitos y puede provocar problemas respiratorios y cardíacos graves, incluso la muerte de la mascota.

Parásitos externos

Estos se alojan en la piel o pelaje del perro y son fácilmente transmisibles por contacto con otros animales o entornos contaminados. Algunos de los más frecuentes son:

  • Pulgas. Además de causar picazón intensa, pueden transmitir otros parásitos como Tenias.
  • Garrapatas. Se adhieren a la piel y pueden transmitir enfermedades como la ehrlichiosis o la babesiosis, o simplemente, lesiones en la piel (picaduras).
  • Ácaros. Como los que causan sarna o se alojan en los oídos, provocan pérdida de pelo, enrojecimiento e irritación severa.

¿Cómo saber si tu perro tiene parásitos y cuándo consultar al veterinario?

Detectar parásitos en tu perro no siempre es sencillo, ya que algunos pueden pasar inadvertidos durante mucho tiempo. Sin embargo, hay señales que pueden alertarte de que algo no anda bien. 

Prestar atención a los cambios en el comportamiento, el apetito o las heces de tu mascota es clave para una detección temprana.

Signos comunes de parásitos internos:

  • Diarrea, a veces con sangre o mucosidad.
  • Vómitos.
  • Abdomen hinchado, especialmente en cachorros.
  • Pérdida de peso, a pesar de comer bien.
  • Decaimiento o falta de energía.
  • Presencia de parásitos visibles en las heces o en la zona anal, como pequeños “granos de arroz”, que son segmentos de tenia.

Signos de parásitos externos:

  • Rascado constante o excesivo.
  • Pérdida de pelo o enrojecimiento en la piel.
  • Costras o heridas por rascado.
  • Presencia visible de pulgas, garrapatas o ácaros.
  • Mal olor en la piel, que puede indicar infecciones secundarias.

Ante cualquiera de estos signos, lo mejor es acudir al médico veterinario cuanto antes. También es recomendable una revisión si adoptaste recientemente a un perro, si ha estado en contacto con otros animales o si tiene acceso a jardines, parques o zonas comunes.

En consulta, se pueden realizar exámenes coproparasitoscópicos (análisis de heces) u otros estudios para identificar con precisión el tipo de parásito y elegir el tratamiento más adecuado. 

Además, el médico veterinario te orientará sobre el mejor plan de desparasitación preventiva según la edad, tamaño y estilo de vida de tu perro.

Sobre todo, recuerda que aunque no veas parásitos, eso no significa que no estén presentes. La prevención y el control periódico son fundamentales para proteger a tu perro y también a tu familia. 

Frecuencia recomendada para la desparasitación

La desparasitación no debe ser un tratamiento ocasional, sino una parte regular del cuidado de tu perro. La frecuencia dependerá de varios factores, como la edad, el entorno en el que vive, su estilo de vida y si convive con otros animales o niños pequeños.

Desparasitación interna:

  • Cachorros. Se recomienda iniciar la desparasitación a partir de las dos semanas de vida, y repetir cada 15 días hasta los tres meses. Luego, continuar con un esquema mensual hasta los seis meses.
  • Perros adultos. Lo ideal es desparasitarlos cada tres meses, aunque algunos perros con menor riesgo pueden hacerlo cada cuatro o seis meses, siempre bajo supervisión veterinaria.
  • Perros de alto riesgo (que viven en zonas rurales o conviven con niños). Pueden necesitar un control más estricto y desparasitaciones más frecuentes.

Desparasitación externa (depende del producto utilizado):

  • Pipetas o comprimidos. Cada cuatro a seis semanas, según la duración del efecto del producto.
  • Collares antipulgas/garrapatas. Suelen tener efecto prolongado, de tres a ocho meses, dependiendo de la marca. En temporadas cálidas o zonas donde hay más pulgas y garrapatas, se recomienda intensificar la protección.

Siempre consulta con tu médico veterinario antes de elegir un antiparasitario. No todos los productos sirven para todos los perros, y factores como el peso, la edad o condiciones de salud pueden influir en la elección del tratamiento más seguro y eficaz.

La desparasitación es una parte esencial del cuidado preventivo de tu perro. Aunque muchas veces los parásitos no se ven a simple vista, sus efectos en la salud pueden ser serios. 

¿Hace cuánto fue la última vez que desparasitaste a tu perro? Si no lo recuerdas con claridad o si notas algún signo sospechoso, agenda una consulta. En el Hospital Veterinario UNAM-Banfield, contamos con médicos veterinarios especializados, y juntos diseñaremos un plan de desparasitación personalizado para mantener a tu animal de compañía siempre protegido.