La mayor parte de las consultas relacionadas con gatos en clínicas y hospitales veterinarios está vinculada a infecciones del tracto urinario. En el caso de los perros, éstas también pueden presentarse, aunque son más comunes en las hembras.
Los síntomas pueden ser sutiles y variar desde micciones frecuentes hasta la presencia de sangre en la orina, lo cual requiere una observación atenta por los dueños para identificar cualquier cambio inusual.
Si quieres saber cómo reconocer los signos de una infección urinaria en tu mascota, entender la importancia de un diagnóstico temprano y conocer los métodos de prevención disponibles, sigue leyendo.
Existen distintas pruebas para diagnosticar esta infección, pero el papel del propietario es muy importante. Es quien tiene toda la información necesaria para poder guiar el diagnóstico y facilitar el tratamiento adecuado.
Para poder determinar si se presenta un problema de tracto urinario, a veces basta con observar y detectar anormalidades cuando tu mascota va a orinar (en el caso de los gatos en su arenero, por ejemplo).
Algunos de los signos que podrían indicar si tu mascota presenta infección de tracto urinario son:
Como en todas las enfermedades, si se detecta de manera temprana que algo no anda bien con la manera en que orina tu mascota, tanto el diagnóstico como el tratamiento no serán tan complicados.
El diagnóstico inicial debe incluir estudios de sangre, análisis de orina, así como ultrasonidos y radiografías, con esto sabremos cómo tratarlo y qué se debe hacer en casa. Recuerda que si tu mascota ya orina rojo, es porque algo está muy mal.
Cuando una mascota tiene este tipo de afecciones es que ya está en estado avanzado y generalmente requiere hospitalización; por ello en la actualidad existen métodos de diagnóstico temprano y no invasivos para detectar sangre en la orina, aunque no sea evidente a simple vista.
En el caso de los gatos, existen productos como los gránulos que se colocan sobre cualquier tipo de arena para gato que ayudan a detectar de manera temprana la presencia de sangre en la orina.
Estos gránulos son de color blanco y al contacto con la hemoglobina presente en la sangre, se tiñen de un color azul. Éste permanecerá visible hasta por 48 horas.
Entre sus ventajas está que los gatos no se estresan con la presencia de estas partículas, y se obtiene un diagnóstico temprano de sangre en la orina. Puede utilizarse de forma regular o cuando tu gato haya presentado una infección urinaria previamente.
En el caso de los perros, es más fácil observar la presencia de sangre en la orina, pero hay que estar al pendiente cuando lo saques a pasear.
Por último, ten presente que detectar y tratar a tiempo una infección de tracto urinario en tu mascota es fundamental para evitar complicaciones y asegurar su bienestar. Ante cualquier señal de alerta, es crucial acudir a un médico veterinario para recibir un tratamiento adecuado.
*Con información de MVZ EspMCPyG Doraly Ponce Batres.