El sistema gastrointestinal de los perros es fundamental para su salud y bienestar general, pero a veces puede verse afectado por diversos problemas que causan molestias y complicaciones. Si deseas conocer los síntomas y aprender a prevenir problemas gastrointestinales en tu mascota, esta información te interesa.
Existen diversos problemas digestivos que pueden afectar la salud de tu perro. Hay algunos comunes o que pueden variar en intensidad, como el vómito, la diarrea o las obstrucciones intestinales causadas por la ingestión de objetos extraños, que impiden el paso normal de alimentos a través del tracto gastrointestinal.
Evitar darle ciertos alimentos, sobre todo aquellos de consumo humano no balanceados, o medicarlo con remedios caseros que no hayan sido prescritos por un médico veterinario, puede ser eficaz para prevenir problemas gastrointestinales.
Algunos alimentos pueden irritar o inflamar los intestinos o estómago de tu perro, lo cual puede generar mayores problemas de salud a largo plazo.
Si sueles darle a tu perro alimentos inadecuados para su consumo o compartirle parte de tu comida, podrías ocasionarle problemas digestivos. Tu mascota debe tener una dieta balanceada para su raza, edad, estado de salud y nivel de actividad.
La comida para consumo humano no siempre es recomendable para tu compañero peludo. Evita darle:
Algunos malestares digestivos pueden ser leves o muy ocasionales, como el vómito o la diarrea. Sin embargo, debes estar atento si notas:
La obstrucción intestinal en las mascotas es un problema que puede requerir cirugía para retirar el objeto de su intestino. Por ello, es importante que siempre estés al pendiente de lo que come y de los objetos con los que juega.
Los cachorros tienen el mayor riesgo de presentar este problema, ya que constantemente buscan objetos para jugar o morder.
Entre los cuatro y doce meses de edad se presenta la mayoría de los casos de perros con obstrucción intestinal. Los objetos más comunes suelen ser juguetes, huesos (de juguete o naturales) o artículos personales al alcance del perro.
En perros adultos, algunos de los casos más usuales se deben a la ingesta de huesos y prendas de vestir. Además, ciertos hábitos alimenticios pueden aumentar el riesgo de obstrucciones en ejemplares de mayor edad; un ejemplo habitual es el del perro, al que se le da comida propia para humanos y que incluye elote, el cual es una causa frecuente de obstrucción en animales adultos.
En gatos, es importante evitar que jueguen con hilos, cuerdas u otros materiales filamentosos, ya que pueden ingerirlos accidentalmente, lo que podría provocar obstrucciones intestinales o incluso lesiones graves en su sistema digestivo. Es esencial proporcionarles juguetes seguros y diseñados específicamente para ellos, de manera que podamos cuidar su bienestar.
Si tu mascota presenta alguno de estos signos, es importante que acudas inmediatamente con un médico veterinario, ya que podría complicarse el bienestar de tu fiel amigo:
Si sospechas de una obstrucción en el intestino de tu mascota, un médico veterinario deberá confirmar mediante la evaluación de los signos clínicos y los hallazgos al palpar el abdomen (normalmente el veterinario puede sentir la obstrucción).
El diagnóstico definitivo se lleva a cabo mediante estudios de imagen (radiología, ultrasonido) que permiten visualizar la obstrucción o la causa de ésta (dependiendo del material del objeto; como en el caso de la madera, puede no ser visible) y signos asociados, como la peritonitis.
Una vez confirmada la obstrucción intestinal, la mayoría de los pacientes deben someterse a cirugía, que de inicio será similar en todos los casos, pero que al final se modificará según los hallazgos.
En los casos más sencillos de obstrucción (donde no haya complicaciones graves), se realizará la incisión de la zona y se retirará lo que la produce. En situaciones más graves (ya sea por el tiempo, el tejido intestinal ha muerto o hay perforación), es necesario extirpar la zona lesionada para evitar secuelas severas como la peritonitis.
Por último, ten presente que la rapidez con que trates cualquier malestar impedirá que haya complicaciones en la salud de tu mascota.
Si quieres un diagnóstico preciso y el mejor tratamiento de cualquier síntoma que detectes en tu animal de compañía, acércate al Hospital Veterinario UNAM-Banfield, donde podremos brindarte el diagnóstico adecuado de su padecimiento.