El cuidado dental es crucial para la salud general de nuestras mascotas, aunque muchas veces pasa desapercibido. Al igual que en los humanos, el sarro y la gingivitis son problemas comunes en perros y gatos que pueden afectar su bienestar.
La acumulación de placa y sarro, junto con la inflamación de las encías, no sólo causa mal aliento, sino que también puede derivar a complicaciones más serias si no se tratan a tiempo. Si quieres saber más sobre cómo identificar estos problemas, sus causas y las mejores formas de prevenirlos, sigue leyendo.
El sarro está compuesto de varias sales minerales, material orgánico, bacterias, cerilla y partículas de comida. En las etapas tempranas de la acumulación, el material es suave, pero con el tiempo, se endurece y se adhiere al diente.
El sarro se forma tanto por debajo, como por encima de la encía. Se ve como un material amarillo-café en la superficie de los dientes, usualmente cerca de la encía o de la línea gingival.
Si notas que los dientes de tu gato o perro están amarillos, te recomendamos visitar a tu veterinario, ya que este síntoma visible puede llevar a condiciones dentales mayores y dolorosas.
La continua acumulación del sarro causa inflamación e infección en las encías (gingivitis) y, con el tiempo, la recesión del tejido de las encías y el hueso, lo cual puede ocasionar la pérdida de los dientes. La recesión severa de las encías puede generar bolsas muy por debajo de la línea visual, exponiendo las raíces de los dientes y favoreciendo la formación de abscesos.
Incluso en los casos moderados, el aliento puede ser desagradable y la boca puede convertirse en una fuente peligrosa de infección para el corazón, el hígado, los riñones y los pulmones por las bacterias que se encuentran en los dientes.
Se cree que algunas enfermedades internas en perros y gatos adultos están relacionadas con dientes y encías enfermas. La teoría se basa en que las bacterias pueden viajar a través de la corriente sanguínea a órganos vitales tales como el corazón, el hígado, pulmones y riñones.
Un buen cuidado dental en casa, incluyendo el cepillado, dietas diseñadas para el cuidado dental y otros productos específicos, pueden reducir la formación de sarro y el riesgo de enfermedades de las encías:
Finalmente, el cuidado dental en mascotas es crucial para evitar problemas graves como infecciones, pérdida de dientes o incluso complicaciones en órganos vitales. Establecer una rutina de limpieza dental, proporcionar una alimentación adecuada y realizar chequeos veterinarios regulares son las mejores formas de prevenir el sarro y la gingivitis.