Amas todo lo relacionado con tu perro, bueno, casi todo. El mal aliento puede poner distancia entre tú y esa cara perfecta que adoras. La buena noticia es que hay soluciones para que puedas hacer algo al respecto.
El aliento de los perros nunca olerá a menta fresca, ni debería. Su aliento debe ser como de perro, no como de pasta de dientes para humanos. El mal olor en la boca de un perro se produce principalmente por la acumulación de bacterias que descomponen restos de alimentos, saliva y otros compuestos, generando olores desagradables.
El consumo de ciertos alimentos o una dieta de baja calidad también pueden contribuir a un mal olor, sobre todo si se trata de restos de comida o ha hurgado en la basura. Aunque un leve olor puede ser normal, el mal aliento persistente o intenso es generalmente un signo de otros problemas.
Mantener una buena salud oral es fundamental para su bienestar general. Las limpiezas dentales regulares son clave para una boca sana.
La boca de un perro tiene muchos espacios ocultos difíciles de ver, por lo que el cuidado dental debe mantenerse de forma continua a lo largo de toda su vida.
Algunas de las recomendaciones para que tu perro tenga una buena condición oral son:
Si tu perro tiene un aliento especialmente desagradable, podría ser un signo de algo más serio. Una enfermedad dental grave puede causar el peor aliento que se pueda imaginar, y en algunos casos, puede requerir extracciones dentales, antibióticos e incluso medicamentos antiinflamatorios.
Si además del mal aliento, notas que tu perro ya no tiene el mismo apetito, se tarda más al comer, o traga sin masticar, puede presentar dolor en las encías o dientes y será motivo para llevarlo a una revisión médica.
Las enfermedades estomacales o gastrointestinales severas también pueden causar cambios notables en el aliento de tu perro, lo que también requiere atención médica. Si detectas un olor muy desagradable o fuera de lo común, es mejor acudir cuanto antes con tu médico veterinario.
En el Hospital Veterinario UNAM-Banfield contamos con médicos veterinarios que pueden orientarte sobre cómo cuidar de manera efectiva la salud oral de tu compañero canino.